9/6/07

El día que perdí mi inocencia

!La Verdad Irrefutable n°3 (para saber la VI n°1 da click aquí y la VI n°2, aquí) es que, una vez que pierdes la inocencia, te jodiste porque nunca la volverás a encontrar.

La poca cantidad de amigos, la sobreprotección de mis papás y la nulidad de amigas me hicieron un tipo muy inocente (bastante cojudo en realidad) hasta que estuve en 4to de secundaria. Cuando tenía 13 años llegó un pata mi casa y me dijo que se "habia agarrado" a una amiga suya. Yo lo miré confundido y le dije "¿cómo que te la agarraste? ¿la cogiste?" Acto seguido sujete el brazo de mi amigo, demostrándole que es lo que había entendido. Yo entendí absolutamente TODO esto, menos que se la había pescado, que le había metido lengua o que la habia besado, si es que vamos a decir las cosas como son.

Recuerdo a la perfección el día en que todo cambió. Todos mis amigos de salon veían La Serie Rosa. Yo sólo escuchaba atento cuando narraban las escenas del programa anterior. Contaban chistes rojos y yo me reía dizque entendiendo lo que me decían cuando la verdad estaba completamente perdido. Unos de mis mejores amigos un día empezó a hablar de la masturbación. Describió los 3 pasos: erección, caricias y eyaculación. Hasta ese momento jamás se me habia pasado por la cabeza esa idea, no le encontraba sentido. Aún no había nacido en mi el apetito sexual.

Terminó ese año y me fui a pasar el verano a la playa. Tenía 14 años y una tarde en la que todos dormían, estaba tan aburrido que me acordé de los relatos rosas y rojos de púberes que se sentían los reyes del mundo porque habían llegado a Base 2 (osea que le metieron la mano a su enamorada). Así que decidi intentarlo. Me encerré en un cuarto y empecé. Pasó el tiempo y no sentía nada. Ya me estaba aburriendo cuando alguien tocó la puerta de la casa. Estaba totalmente armado cuando fui a abrir. Era una amiga de mi prima que estaba buenaza a sus 14 años. Despues de intentar atenderla sin tartamudear ni temblar -mi intento fue un fracaso- se fue. Yo regresé a mis labores, pero esta vez me concentré en su imagen de colegiala firme y en bikini. Todo fue más fácil y más rápido.

Y ese fue el día en que todo empezó. Se abrió ante mi un mundo nuevo de posibilidades infinitas. Todas ellas me prometían el cielo por unos minutos y el infierno por la eternidad. No importaba.

Por cierto, gracias Lucia por el favor, aunque no te hayas enterado

3 comentarios:

Anónimo dijo...

maldito aquel día! si eso te convirtió en lo que eres ahora...

Kyemo dijo...

si vas a decir q soy una cagada de ser humano, aunq sea da la cara e identificate. saludos

Anónimo dijo...

no es nada en contra tuya! es en contra de todos los hombres! soy una feminista de alma vida y corazon... pero bueno saludos.