"María Ximenaaa...no desesperes más...Tu amor volverá
perdida en el silencio de su soledaaaaaaaaa, María Ximena llora
llora sin consuelo porque su amor se marchooooooo
y no con otra mujeeer, sino a morir por su amooooooor"
En el capítulo anterior...[clickea y chequea (chiiiaaa)]
(1879)
Era una noche calurosa de verano. El fundo Chirimoyo no recordaba una noche así de cálida. La familia McKensey estaba reunida en una de las tantas terrazas de la casa cuando vieron entrar por la puerta principal a una señorita amarilla y de ojos que más que mirar, sospechaban. Se trataba de Victoria de La Torre Ugarte McKensey, prima de María Ximena [ambas estaban en sus 18 años y ambas, también, estaban buenaaazas] Victoria era una joven muy suelta de huesos, bastante alegre, con ropa ligera (digamos que por el calor, pero ni cuando estaban en pleno invierno la chiquita esta se cubría los...atributos) Ricardo Palma [no el gordito que estudia empresas, sino el escritor] en una de sus Tra(d)iciones Peruanas contó que Victoria, además, fue la primera dominatrix del Perú. Toda una diabla.
Vicky no estaba en esa casa porque sí; la había llamado María Ximena -que conocía las prácticas sadomasoquistas de su primas- para que sirva de profesora. Quería aprender todas las técnicas de sumisión para poder tener a su amado Agusto [el no se había enterado aún que la morena por la que vivía y moría tenía sentimientos muy nobles -y muy poco nobles también- por el] a sus pies for ever and ever. A la vez quería que le enseñe a Agusto a ser un poquito más barrio y no hablar como un reverendo cojudo, sin romper ni media regla lingüística. Sabemos que María Ximena era bien ranger y quería que su amado lo sea también y saque lo que de caballo había en él (saben a lo que me refiero)
Un mañana, Victoria y Fedrick se encontraron en el maizal para conspirar.
-Fredrick [conspirador, susurrante, mocho]: Verá usted, mi muy señorita Victoria, mi amor reboza por aquella criatura angelical de su prima y el odio que siento por el...el...salvaje ese supera los límites de mi cordura; sin embargo he podido notar ciertas miradas de ternura de su parte hacia ...el...el...el salvaje ese. Es por tanto que me atrevo hoy a conversar con Ud (y sin chaperón) para proponerle el más vil de los planes. He pasado noches en vela maquinando la manera de alcanzar mis objetivos, y su llegada lo hará posible.
Después de decir esto se acercó al oído de Vicky para contarle el más vil y macabro de los planes viles y macabros. Sus ojos se iluminaban, su corazón latía cada vez más a prisa, la excitación se adueño de él. Victoria de La Torre Ugarte McKensey sólo escuchaba atenta, evaluaba el plan y pensaba cuidadosamente cada palabra de Fredrick, ponía en una balanza todos los pros y los contras, hasta que por fin se decidió a hablar.
Vicky (pensativa, meditabunda, barrio): ya pe!
Los conspiradores terminaron de conversar y decidieron sellar el juramento. A Vicky se le salió lo de diabla y amarró a Fredrick Von Houssengarf a un árbol, después procedió a bajarle el pantalón y...le dió como a delincuente juvenil en reformatorio. Jamás le habían metido más latigo al pobre pituco este y le gustó. De esta manera el juramento estaba sellado.
(continuara...)
"María Ximenaaa...no desesperes más...Tu amor volverá
perdida en el silencio de su soledaaaaaaaaa, María Ximena llora llora
sin consuelo porque su amor se marchooooooo y no con otra mujeeer,
sino a morir por su amooooooor"
2 comentarios:
............
Marcia
..."y saque lo que de caballo había en él (saben a lo que me refiero)"... osea el espiritu libre, cierto clandestino???
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